París: día 5

Como hoy es nuestro último día en estas tierras gabachas, aprovechamos el día para ir visitando aquellos lugares que quedaron pendientes, o bien se revisitan de alguna forma distinta: Moulin Rouge de noche, paseo (andando) por Monmatre, plaza de los Pintores sin gota de lluvia...

Plaza de los Pintores

Moulin Rouge (la próxima vez, toca cenar allí ;))

El Moulin de la Galette (creo que es el más antiguo que queda en pie en París, preguntad a Mr. Google si tenéis más interés...)

Debido al mal tiempo (lluvias constantes cada día :() nos quedamos sin patinar sobre hielo, actividad en la que María insistía con frecuencia pero al final no pudo ser... (tampoco era mi intención, para qué vamos a engañarnos :), no sé patinar ni tengo ganas de aprender así que...), tampoco dimos el paseo romanticón por el Sena en los Bateaux (ir fuimos, pero como no sabíamos donde había que cogerlo, pues... dimos la vuelta pa nada xD).

Vistamos la Ópera de París, un edificio enorme con un salón increíble, también vimos la Estatua de la Libertad (la original!), un poco más pequeña que su copia, como podéis observar; y también aprovechamos para ir a PrintTemps, otra galería comercial que hace la competencia a Lafayette. Subimos hasta el tejado de la galería, ya que podías observar París desde allí arriba con una vista increíble, además de ver lo que tenían montado con hielo de verdad cara a la Navidad...

¿Nunca te cansas de fotografiar la Tour Eiffel?

La Estatua de la Libertad francesa

La Ópera de París

Aquí el amigo Hendel (era el único que conocía de los 4 que hay en la entrada de la Ópera)

Vista desde arriba de PrintTemps del Sacre-Cour
Otra vista desde PrintTemps, eso de la izq es la Madelaine (creo...)

También aprovechamos el día para hacer las últimas compras, y ya al hotel, donde al comprobar el horario del vuelo de vuelta comprobé que cogíamos el segundo avión que salía hacia España, y no el primero como pensaba, así que como habíamos quedado con otro español a las 5.30AM en la parada del bus para ir junticos de vuelta, pues era obligación avisar al muchacho...


Así que nada, última noche en París!