Aun a pesar de haber tenido que renunciar a la entrevista de la ESA de mañana, día 29 de Febrero, aquí estoy igual de ilusionado esperando a subir en el avión que me lleva hasta Cuba; eso sí, con una maravillosa hora de retraso debido a un tal 'Lombardo' y cía. [EDITADO DESPUÉS DEL VIAJE: La verdad, no me arrepiento de haber ido al viaje y rechazado la entrevista... ya volverá otra vez la oportunidad y si no, pues nada, nos quedaremos con la incógnita de saber si hubiera sido seleccionado o no... 'Siempre nos quedará Ir***c' :)]
Son las 16.45h y ahora cierran las puertas y encienden motores... Cuba, here we go!
Todavía no hemos llegado a Cuba, faltan 2h 15' y ya hemos hecho nuestro primer trato. Este trato se ha cerrado con un azafato del avión: hemos comprado medio litro de Jack Daniel's, un buen whisky donde los haya, y a cambio él nos da todo el refresco que deseemos para acompañar totalmente gratis. Esto es porque teóricamente no se puede beber en el avión y las azafatas tienen que controlar el alcohol que dan a los pasajeros, así que él tiene conocimiento de lo que bebemos ya que le pedimos a él los refrescos... un buen trato, no? Cada refresco es un euro ahorrado! xDD.
Mucho dicen del control de inmigración, pero la verdad es que tampoco ha sido para tanto, sólo 5 minutos escasos (suficiente para un "Quítese las lentes. Mire al frente. Suba la cabeza"). También la verdad es que hemos tenido suerte en que nuestro vuelo era el único que llegaba a esas horas (la llegada ha sido a las 21.20h, hora local), con lo que no hemos tenido que esperar fila ni nada, estaba todo muy vacío.
Ahora, lo que nos hemos ahorrado en Inmigración lo hemos consumido en la recogida de maletas... menudo despipote, casi una hora ahí esperando a que salgan las putas maletas... Pero bueno, ya se sabe, aquí en Cuba todo va despaaasio... En fin, después de recoger las maletas (al fin!), último trayecto en bus desde el aerouperto Jose Martí al hotel Tryp Habana Libre.
Y así acaba el día, habiendo comida un sandwich en una cafetería y habiendo subido la calle 23 (¿o era la L? No recuerdo) viendo un poco el ambiente nocturno de la Habana. Ahora, a mimir y a prepararnos para un gran día turístico...
Todavía no hemos llegado a Cuba, faltan 2h 15' y ya hemos hecho nuestro primer trato. Este trato se ha cerrado con un azafato del avión: hemos comprado medio litro de Jack Daniel's, un buen whisky donde los haya, y a cambio él nos da todo el refresco que deseemos para acompañar totalmente gratis. Esto es porque teóricamente no se puede beber en el avión y las azafatas tienen que controlar el alcohol que dan a los pasajeros, así que él tiene conocimiento de lo que bebemos ya que le pedimos a él los refrescos... un buen trato, no? Cada refresco es un euro ahorrado! xDD.
Mucho dicen del control de inmigración, pero la verdad es que tampoco ha sido para tanto, sólo 5 minutos escasos (suficiente para un "Quítese las lentes. Mire al frente. Suba la cabeza"). También la verdad es que hemos tenido suerte en que nuestro vuelo era el único que llegaba a esas horas (la llegada ha sido a las 21.20h, hora local), con lo que no hemos tenido que esperar fila ni nada, estaba todo muy vacío.
Ahora, lo que nos hemos ahorrado en Inmigración lo hemos consumido en la recogida de maletas... menudo despipote, casi una hora ahí esperando a que salgan las putas maletas... Pero bueno, ya se sabe, aquí en Cuba todo va despaaasio... En fin, después de recoger las maletas (al fin!), último trayecto en bus desde el aerouperto Jose Martí al hotel Tryp Habana Libre.
Cara de: "Estoy hasta los huevos del viaje de los cojones, quiero llegar al puto hotel... ejem, sonríe!"
Buff... vaya locura en la recepción del hotel... no tenían las habitaciones limpias ni preparadas, con lo que tuvimos que esperar más de una hora a que nos dieran una habitación... en fin, esto es Cuba, ya se sabe. Después de ver la habitación, acomodarnos un poco a la estancia y ver las vistas desde la misma, decidimos bajar a dar una vuelta para ver si comíamos algo y dar una vuelta por la Habana de noche: muchos jóvenes por ahí danzando, unas casas viejas de cojones y semiderruidas y unas pitiqlinas muy majicas...Y así acaba el día, habiendo comida un sandwich en una cafetería y habiendo subido la calle 23 (¿o era la L? No recuerdo) viendo un poco el ambiente nocturno de la Habana. Ahora, a mimir y a prepararnos para un gran día turístico...
2 comentarios:
Pues nada muy guapos. Tengo ganas de ver Cuba, ¿cuándo empieza el día 1? ;)
ay mami ya sabes que acá todo va más despasio... en un par de días o poco más, estoy acabando de escribirlo :P
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