28.03.13
Lo que más me gusta de viajar en bici son casi los preparativos pre-viaje: el pensar qué llevar, hacer una lista rápida (mientras se cena viendo la tele) de todos los elementos imprescindibles, agrupándolos por categorías: ropa de abrigo, de bicicleta, ropa polivalente, mudas y herramientas. Pensar qué te llevaste la última vez, y cuántas cosas se quedaron sin usar. Con la lista en la mano, sacar todo lo apuntado y colocarlo encima de la mesa/cama, listo para preparar las alforjas. Entonces, empezar a pensar fríamente qué sobra, y quitar lo que sea en consecuencia. Finalmente, salieron unas alforjas de unos 6.7Kgs cada una, de media. El resto del equipaje y su peso fueron la tienda de campaña, de 3.4Kgs, junto con la cámara réflex (2.9Kgs) y la pitón.
Equipaje listo para empacarlo...
Empacado y montado!
En este viaje tenemos pensado llegar desde Alcañiz hasta Deltebre, por vías verdes. La verdad es que va a ser un paseo tranquilo, porque no salen muchos kilómetros, es cuesta abajo :) y pensamos hacerlo en tres días [finalmente, salieron dos]. En principio, pensábamos ir tres caracoles, pero problemas de salud causaron baja de última hora en uno de ellos, con lo que al final hemos empezado a rodar únicamente dos: mi otro compañero de aventuras, Dany, con quien he tenido el placer de compartir el
Camino de Santiago Canfranc - Burgos, y el que escribe estas líneas.
A pesar de que nuestro tercer aventurero no pudo venir, se portó debidamente y la logística se mantuvo como si él mismo hubiera venido: su padre nos llevó, bicis incluidas, al punto de partida: la antigua estación de ferrocarril de Alcañiz. Desde aquí, muchas gracias a ambos por el transporte!! Hay pendientes todavía un par de almuerzos buenos...
En Alcañiz, a punto de empezar
Desde allí empezamos nuestra ruta, y como siempre, un poco perdidos, nos dejamos aconsejar por un par de ciclistas de BTT que recién nos encontramos nada más empezar. Nos comentan que el camino Alcañiz - Valdealgorfa, primer pueblo que tenemos que pasar en nuestro viaje, es mejor que lo hagamos por carretera en vez de por el camino, dado que el estado del camino de tierra no está en condiciones transitables para una bici con alforjas... Así, nos chupamos unos kilómetros de nacional, hasta que cogemos una autonómica que nos lleva a Valdealgorfa. La carretera tiene un poco de sube y bajas, pero es muy tranquila y el estado del firme es muy bueno. Mientras estoy pedaleando, pienso en que me gustaría rodar por ahí con la bici de carretera, sin arrastrar tantos kilos...
En Valdealgorfa paramos y echamos un almuerzo, como es debido :), y nos desviamos otro poco de la ruta oficial, ya que el
Túnel del Equinoccio está cortado debido a un desprendimiento, por lo que no se puede atravesar. Nos perdemos un poco, nos volvemos a perder otro poco, recuperamos el camino principal y acabamos enganchando la vía verde que nos interesa.
El camino nos lleva por antiguas estaciones de tren, ahora abandonadas, de un montón de pueblos Val*. Mantenemos breves conversaciones con la gente que nos cruzamos, intereśandonos por saber de dónde vienen, a dónde van, qué otras rutas nos recomiendan, etc... Conocemos a una pareja muy simpática, que nos dicen que vienen de Alcañiz y que el camino Alcañiz - Valdealgorfa estaba perfectamente transitable. Así que, como ocurre a veces, no sabemos si hemos hecho bien o no dejándonos aconsejar por los de las BTTs. Seguramente, su falta de práctica de bicicleta con alforjas les hizo ver un camino imposible cuando era lo contrario... En fin, aún así agradecemos sus consejos, que nunca vienen mal!
Una cosa interesante que nos comentan es que hay un camping nuevo a una distancia relativamente cerca de donde pensábamos parar, Horta de Sant Juan, y está además más próximo a la vía verde. Así pues, decidimos sobre la marcha meter un poco más de pedal, y llegar a ese camping, a ver qué tal. El motivo principal es que el otro camping, el de Horta de Sant Juan, teníamos que desviarnos unos kilómetros de la vía verde y luego retomarla de nuevo... y hacer kilómetros porque sí, pues...
Llegamos a las 16.30h al camping de Bot, que es el que nos indicaban. El dueño mismo nos atiende, una persona muy simpática. Después de pagar por la parcela (a precio de mercado, unos 22€), nos cambiamos a otra un poco más lejos de la depuradora de agua, que emite un ruido continuo que sé que me va a volver loco por la noche, y no queremos que Dany sufra ningún percance ni que yo me quede sin libertad por una temporada, ¿no? :).
Tras montar la tienda y una buena ducha -- unos baños MUY MUY buenos, lo mejor que he visto en campings! --, una cervecita tranquila en la terraza del bar del camping nos relaja mientras planificamos el resto de la tarde: dejarnos caer por Bot, y echar por ahí unas cervecicas hasta la hora de la cena.
En una vuelta rápida al pueblo con la bici localizamos la Brasería, donde cenaremos por recomendación de los locales, y los bares del pueblo. Acabamos en uno de los tres bares de la plaza del pueblo, en la terraza, echando quintos hasta que se hace la hora de la cena. Como no tenían tapas, y las bolsas de patatas no empapan, a la hora de la cena ya estábamos achispados :). En la Brasería comimos muy bien, con un vino de la tierra que acabó ya sí de nublar nuestros sentidos. La vuelta temeraria al camping la realizamos en la bici, con los frontales, y seguramente dando positivo si nos pararan.
En medio de ninguna parte :)
En la antigua estación de ferrocarril de Cretas
Decidimos echar la última en el bar del camping, que todavía está abierto. Un gin-tonic mientras el dueño del camping nos cuenta su historia, junto con su hijo, mujer y amigos. Debido a la situación actual, que se había quedado recientemente en paro, y que su sueño había sido siempre tener un camping, pues ahí lo tienes. Y todo como a él le gusta: baños grandes, duchas amplias, y parcelas extensas. Que no se diga.
Sí, lo sé... se me olvidó echar la foto con la comida :D
Al final, tanta cerveza, vino y gin-tonic acaba dejándonos relativamente tocados, con lo que nos vamos a dormir bastante contentos, impresionados con la historia del dueño del Camping y pensando ya en nuestra etapa de mañana...
Estadísticas de viaje
74.61 km recorridos
3h 54' 44'' de pedaleo
Vmedia 19.07 km/h
Vmáx 46.08 km/h
![.:[ DeAtH's Corp. WWW ]:.](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitVw4HZi_hq_ju07zfVwIH69D9Oo23aEIrc_6crlqgpu3JKHMsDFravTV_qfVPSNPyYgyDdADxt1g_oUI4xYZAu8xffgsZFeRQwT45E71Q-BXROFgkb9vFb0oClKKMGcHACh2x/s1600-r/logo_DeAtH.jpg){kind=logo}
La noche ha sido pasada por agua. Ayer tuvimos mucha suerte, ya que hizo un día espléndido para ir en bici, solecito alternándose con intervalos de nubes claras, y sin viento. Hoy tememos que el agua fastidie nuestro viaje, aunque tenemos claro que o llueve de verdad una tromba que no podamos ir en bici, o saldremos de cualquier manera. Mientras recogemos la tienda de campaña vuelven a caer gotitas, son nubes dispersas que dejan caer una lluvia fina de 10 minutos... esperemos que no se junten y empiece la tormenta!
En Valdealgorfa paramos y echamos un almuerzo, como es debido :), y nos desviamos otro poco de la ruta oficial, ya que el Túnel del Equinoccio está cortado debido a un desprendimiento, por lo que no se puede atravesar. Nos perdemos un poco, nos volvemos a perder otro poco, recuperamos el camino principal y acabamos enganchando la vía verde que nos interesa.
Tras montar la tienda y una buena ducha -- unos baños MUY MUY buenos, lo mejor que he visto en campings! --, una cervecita tranquila en la terraza del bar del camping nos relaja mientras planificamos el resto de la tarde: dejarnos caer por Bot, y echar por ahí unas cervecicas hasta la hora de la cena.
