Hoy sí que vamos a ver París. Nos hemos levantado más o menos pronto, con la pretensión de patearnos París (y a los parisinos) en un solo día. Sin embargo, las previsiones siempre fallan y al final salimos más tarde de lo que pensábamos del camping. Aun así, nuestra primera parada es el Arc du Triump. Espectacular la rotonda y el tráfico que puede llegar a haber... Después de cruzar la avenida encontramos la entrada al Arco del Triunfo, es un paso subterráneo, así que ahí estamos, viéndolo, cuando nos sorprende el nombre de neustra ciudad clavado en un frontal de una pata del arco (se nota que les dimos por culo a los franceses, jaja).
Ya vamos un poco cansados, puesto que hemos bajado andando desde donde nos dejó el bus del camping, y la verdad, era todo recto pero joder... estaba un poco más lejos de lo que parecía. Después de descansar un poco en el Arco, nos dirigimos hacia nuestro próximo destino... la Tour Eiffel! (Nos orientamos bien gracias a los maravillosos mapas que nos dieron en la Oficina de Turismo, por si os estábais preguntando si llevábamos algún libro o algo... pues no, un puto mapa gratuito, pero oye, hacía su función).
Hacemos una paradita en una bella plaza para vaciar el depósito, cruzamos la esquina y... la maravillosa y grandiosa Torre Eiffel! Desde luego, una de las mayores obras de ingeniería, es una pasada, un amasijo de hierros entrecruzados levantados de tal manera... Como somos un poco gitanos, y además hay bastante cola en el ascensor, decidimos subir la torre a pie, por las escaleras.
660 escalones, contados uno a uno (no, que cada diez ponía el número de escalón), hasta llegar al segundo piso. Llegamos con la deshidratación propia de llevar un agua calentorra en las botellas, con lo que cuando vemos unas cajitas llenas de naranjas (había un puesto de zumo de naranja en el primer piso), decidimos coger provisiones: robamos unas 6 naranjas, 2 per cápita, para poder tener algo de vitaminas al menos (la dieta del embutido no es muy buena que digamos para el cuerpo). Además, que coño! Se me cayeron las gafas de sol al suelo, y se me pico el cristal, gracias a que el puto suelo de la Torre está hecho como piedrecitas pequeñas, como cristalitos... meca**** *** ** * *!!
Una vez hemos disfrutados de las vistas (de la Torre digo), bajamos hasta la estación para pillar los billetes para dejar este país de merde! En la estación, después de dar vueltas como panolis de una taquilla a otra, nos mandan a las taquillas internacionales de la compañía Thalys (resulta que las indicaciones no son muy allá, que digamos...), donde como era la hora de comer, no había más que dos, una que sólo hablaba francés, y otra francés y portugués. Con esta última intentamos comunicarnos inútilmente, no entendía el inglés, y no quería hablarnos en portugués (quieras que no, se acaba entendiendo...), así que la mandamos a la mierda y nos fuimos, la muy asquerosa... Suerte que había una cacho de francesa, de las de "si tu quisieras y yo pudiera..." (otra cosa no tendrán los franceses, pero ojo con las francesas... ojo!), que ayudaba a la gente a comprar billetes a través de unos terminales que tienen puestos por la estación, que amablemente nos indicó que debíamos de irnos a otra estación para comprar el billete porque de esa no salía nuestro tren, nos dijo el metro a coger y todo, la verdad que fue muy maja.
Como ya nos hemos enterado de tdo lo que debemos de hacer, nos vamos a ver los Champs Elyssés y a comer, que ya son las 15 pasadas y hay hambre, coño!. Después de alimentarnos con nuestro maravilloso jamón de la tierra, bajamos todos los Campos (estaba ya todo preparadico para el Tour, llegaban en dos días), haciendo una parada en una plaza (no me acuerdo del nombre) donde pudimos descansar remojando nuestros cansados pies mientras jugábamos con unos barquitos, hasta que llegamos a la Pirámide de cristal y el Louvre, que por cierto, era viernes, y los viernes era gratis entrar, aunque nosotros no entramos xD, que nos quedaba mucho París por ver.
Seguimos andando bajo un puto sol de justicia, llegamos a Notre Dame, parada de rigor. Después de dar una vuelta por el interior, y quedarnos un minuto en una misa que comenzaba, salimos aburridos... una misa en francés es peor que en español. Siguiente punto: comprar nuestros billetes para salir de aquí ya! (Comentario de Dodo: "Pues como ciudad me ha gustado", comentario de Victor: "Pues París me ha encantado", pues se nota que somos de Aragón eh maño??jaja). En fin, ya hemos comprado los billetes para irnos mñn, por el módico precio de 11€, un tren que en 2 horas te planta en Bruselas!.
Sólo nos queda una última visita: Mont Matre, el Sacre Çour. Ahora ya nos colamos en el metro (joder, que es muy caro este metro, y no quiero dejar más pasta a los franceses) y vamos hacia allí, con el corazón en un puño por la emoción de ir corriendo de vagón en vagón xD. Hemos hecho unas compras varias (una bandera de Bob Marley para adornar mi cuarto del pueblo, una comrpa típica de Francia, claro.....), la verdad que el callejón que lleva a Sacre Çour está lleno de tiendas... Ahí vemos una enorme explanada, con lo que decimos comprar unas birras y echarnos largos a descansar un rato (por eso no acabamos viendo Sacre Çour xD), y mientras íbamos subiendo las escaleras, nos rodean unos negros con hilos en la mano, hablando unas palabras ininteligibles, intentando acercarse a nosotros. Menos mal que los madrileños nos habían puesto sobreaviso: es una nueva técnica, se acercan a ti, te cogen un dedo, se enrollan hablando y te acaban haciendo una pulsear y colocándotela, y claro te toca pagarles... Así que nos escabullimos cual ratas, diciendo que somos rumanos y no entendemos (antes nos había pasado con unos que también pedían dinero, pero les dijimos holandeses y empezaron a hablarnos, así que hubo que cambiar la estrategia).
Bien, ahora ya en el camping toca cenar y dormir, que mñn toca madrugar (si no perderemos el tren, tampoco es cuestión)...
[He intentado transcribir los lugares en francés, seguro que alguno está mal, o faltan acentos, si no te gusta, no lo leas. Fácil]Ya vamos un poco cansados, puesto que hemos bajado andando desde donde nos dejó el bus del camping, y la verdad, era todo recto pero joder... estaba un poco más lejos de lo que parecía. Después de descansar un poco en el Arco, nos dirigimos hacia nuestro próximo destino... la Tour Eiffel! (Nos orientamos bien gracias a los maravillosos mapas que nos dieron en la Oficina de Turismo, por si os estábais preguntando si llevábamos algún libro o algo... pues no, un puto mapa gratuito, pero oye, hacía su función).
Hacemos una paradita en una bella plaza para vaciar el depósito, cruzamos la esquina y... la maravillosa y grandiosa Torre Eiffel! Desde luego, una de las mayores obras de ingeniería, es una pasada, un amasijo de hierros entrecruzados levantados de tal manera... Como somos un poco gitanos, y además hay bastante cola en el ascensor, decidimos subir la torre a pie, por las escaleras.
660 escalones, contados uno a uno (no, que cada diez ponía el número de escalón), hasta llegar al segundo piso. Llegamos con la deshidratación propia de llevar un agua calentorra en las botellas, con lo que cuando vemos unas cajitas llenas de naranjas (había un puesto de zumo de naranja en el primer piso), decidimos coger provisiones: robamos unas 6 naranjas, 2 per cápita, para poder tener algo de vitaminas al menos (la dieta del embutido no es muy buena que digamos para el cuerpo). Además, que coño! Se me cayeron las gafas de sol al suelo, y se me pico el cristal, gracias a que el puto suelo de la Torre está hecho como piedrecitas pequeñas, como cristalitos... meca**** *** ** * *!!
Una vez hemos disfrutados de las vistas (de la Torre digo), bajamos hasta la estación para pillar los billetes para dejar este país de merde! En la estación, después de dar vueltas como panolis de una taquilla a otra, nos mandan a las taquillas internacionales de la compañía Thalys (resulta que las indicaciones no son muy allá, que digamos...), donde como era la hora de comer, no había más que dos, una que sólo hablaba francés, y otra francés y portugués. Con esta última intentamos comunicarnos inútilmente, no entendía el inglés, y no quería hablarnos en portugués (quieras que no, se acaba entendiendo...), así que la mandamos a la mierda y nos fuimos, la muy asquerosa... Suerte que había una cacho de francesa, de las de "si tu quisieras y yo pudiera..." (otra cosa no tendrán los franceses, pero ojo con las francesas... ojo!), que ayudaba a la gente a comprar billetes a través de unos terminales que tienen puestos por la estación, que amablemente nos indicó que debíamos de irnos a otra estación para comprar el billete porque de esa no salía nuestro tren, nos dijo el metro a coger y todo, la verdad que fue muy maja.
Como ya nos hemos enterado de tdo lo que debemos de hacer, nos vamos a ver los Champs Elyssés y a comer, que ya son las 15 pasadas y hay hambre, coño!. Después de alimentarnos con nuestro maravilloso jamón de la tierra, bajamos todos los Campos (estaba ya todo preparadico para el Tour, llegaban en dos días), haciendo una parada en una plaza (no me acuerdo del nombre) donde pudimos descansar remojando nuestros cansados pies mientras jugábamos con unos barquitos, hasta que llegamos a la Pirámide de cristal y el Louvre, que por cierto, era viernes, y los viernes era gratis entrar, aunque nosotros no entramos xD, que nos quedaba mucho París por ver.
Seguimos andando bajo un puto sol de justicia, llegamos a Notre Dame, parada de rigor. Después de dar una vuelta por el interior, y quedarnos un minuto en una misa que comenzaba, salimos aburridos... una misa en francés es peor que en español. Siguiente punto: comprar nuestros billetes para salir de aquí ya! (Comentario de Dodo: "Pues como ciudad me ha gustado", comentario de Victor: "Pues París me ha encantado", pues se nota que somos de Aragón eh maño??jaja). En fin, ya hemos comprado los billetes para irnos mñn, por el módico precio de 11€, un tren que en 2 horas te planta en Bruselas!.
Sólo nos queda una última visita: Mont Matre, el Sacre Çour. Ahora ya nos colamos en el metro (joder, que es muy caro este metro, y no quiero dejar más pasta a los franceses) y vamos hacia allí, con el corazón en un puño por la emoción de ir corriendo de vagón en vagón xD. Hemos hecho unas compras varias (una bandera de Bob Marley para adornar mi cuarto del pueblo, una comrpa típica de Francia, claro.....), la verdad que el callejón que lleva a Sacre Çour está lleno de tiendas... Ahí vemos una enorme explanada, con lo que decimos comprar unas birras y echarnos largos a descansar un rato (por eso no acabamos viendo Sacre Çour xD), y mientras íbamos subiendo las escaleras, nos rodean unos negros con hilos en la mano, hablando unas palabras ininteligibles, intentando acercarse a nosotros. Menos mal que los madrileños nos habían puesto sobreaviso: es una nueva técnica, se acercan a ti, te cogen un dedo, se enrollan hablando y te acaban haciendo una pulsear y colocándotela, y claro te toca pagarles... Así que nos escabullimos cual ratas, diciendo que somos rumanos y no entendemos (antes nos había pasado con unos que también pedían dinero, pero les dijimos holandeses y empezaron a hablarnos, así que hubo que cambiar la estrategia).
Bien, ahora ya en el camping toca cenar y dormir, que mñn toca madrugar (si no perderemos el tren, tampoco es cuestión)...
2 comentarios:
juajua, rumanos!!!????
si si empezamos a decir cosas ininteligibles junto con "Nastarodia" xD y listo, dimos el pego, k si no te empiezan a dar la vara y joder...
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